domingo, 7 de noviembre de 2010

NUESTRA MADRE NOS ACOMPAÑA





Con los ojos de María





Desde la Anunciación hasta el Calvario, tus ojos Madre son mi fortaleza y esperanza.

Me esfuerzo por llevar tu mirada Santa delante de mí, aunque las dificultades que plantea este mundo me hacen sucumbir, las más de las veces, presa del dolor y del temor . La lucha entre la carne y el espíritu es ardua.

Solo en el remanso de tu mirar encuentro el consuelo y la paz, frente a tantas cosas que mi pobre humanidad no alcanza a comprender.
Madre medianera de todas las gracias, Puente que me condu ce a Cristo, reservorio de santidad es tu seno, fija en mí tus amados ojos para que pueda ser servidora humilde y de mi Sí con amor al Amado.


Intercede por mí, Reina del Cielo y de la tierra, para que pueda responder con fidelidad a la vocación a la que  fui consagrada, dentro de la iglesia doméstica. Ruega al Señor para que me conceda la perseverancia final, y la alegría de los verdaderos hijos de Dios.

Te lo pido por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina por los siglos de los siglos. 
 Amén

No hay comentarios:

Publicar un comentario